¿Extrapolados ? De su historia original los personajes shakespearanos son guiados hacia ¿nuevos ? horizontes por Marco Antonio de la Parra. Ya no habitan un castillo en Elsinor y se encuentran mucho más cerca de nuestro tiempo.

 Ofelia es una joven muy delgada y muy hermosa, que no come o vomita lo que ingiere. Polonio, su padre, es médico ; Hamlet es un joven estudiante de medicina muy inseguro y  muy irresoluto que sospecha que su madre, Gertrudis, mató a su padre en complicidad con su tío Claudio, de la cual es amante. Claudio a su vez es un siquiatra que trata de manipular y abusar sexualmente de Ofelia. Existe además una madre muerta de Ofelia y/o actriz de cine, que deambula por la escena.

Tal su estilo, Marco Antonio de la Parra, interpola en la escritura teatral recursos de tipo cinematográfico, sobre todo en lo que se refiere a usos temporales. El relato establece idas y venidas, fuerza una y otra vuelta de tuerca. ¿Por qué no ? Si se trata de una historia que admite una y mil versiones y esta es apenas una de ellas, como asegura la propia Ofelia.

La locura , la muerte, los celos, el adulterio, la represión, el incesto, el crimen y la desesperación acongojan a los personajes de “Ofelia”, víctimas y verdugos de sí mismos y de los otros ; muertos vivos que se rebelan impiadosos sin ningún atisbo de redención.

Notas:
Página/12 por Hilda Cabrera (crítica)
La Nación por Alejandro Cruz (crítica)