(1945) Texto programa de mano

“Conservar el repertorio nacional que sirve de base al acervo del teatro argentino como alto valor representativo de la cultura del país, es uno de los fines primordiales sustentados por la Comisión Nacional de Cultura. A ello obedece la práctica de inaugurar las temporadas del Teatro Nacional de Comedia con la reposición de ese repertorio, que comprende obras de reales méritos, injustamente olvidadas, y registra nombres prestigiosos de la intelectualidad argentina. Manteniendo, pues, tal propósito, la Comisión Nacional de Cultura dispuso que se represente en la actual temporada la comedia «Una mujer desconocida» de Pedro Benjamín Aquino, uno de los autores desaparecidos más calificados de nuestro teatro, por la invariable calidad de su producción, demostrada a través de numerosas obras de aliento que alcanzaron, en su hora, significativos éxitos de crítica y de público. Cabe destacar en su mérito, que la mayor parte de la obra de Aquino fue escrita y estrenada durante un período en que el teatro argentino, al influjo de una extraordinaria prosperidad económica, declinaba en su faz artística debido al auge tentador del género chico, entonces en boga, propicio al fácil éxito popular. Sin embargo, y aun dentro de ese género de teatro breve, Aquino supo mantener una línea pura, por la calidad y el concepto de su producción, dándole categoría con verdaderos aciertos, como lo fueron, sin duda, «La carrera de Charrúa>, «El reo de la familia», «Ha pasado una mujer», «El valor de la vida», «El viejo médico» y «Doctor en medicina», entre otras. Por lo demás, sus brillantes cualidades de comediógrafo están presentes en casi todas sus obras, general-mente comedias psicológicas y sentimentales, literaria y teatralmente impecables, que al incorporarse al repertorio nacional, contribuyeron a cimentar el prestigio del teatro argentino. Basta recordar, a tal respecto, los éxitos que obtuvo Aquino con «La brecha», «La emboscada», «Criolla vieja», «Chinita», «Una mujer desconocida» y «Allegra», merecedora esta esta última del primer premio municipal del año 1931. Médico distinguido, además de escritor, era Aquino un auténtico caballero, cuya noble ejecutoria lo singularizó en todas las esferas de su acción, desde la humanitaria profesión que ejercía con simpático altruismo, hasta la de sus actividades de autor, de cuyo gremio fue repetidas veces uno de sus dirigentes más autorizados. Presidió durante dos períodos el Círculo Argentino de Autores y fue, largo tiempo, jefe de sala del Hospital Alvear. Pedro Benjamín Aquino, nació en Concepción del Uruguay, el 1.° de Octubre de 1887, y murió en. esta Capital el 15 de Octubre de 1935.”