En 1938 el mundo todavía se estaba recuperando de la “Gran guerra”, tristemente rebautizada un año más tarde como “Primera guerra mundial”. La guerra civil española estaba en pleno desarrollo y la amenaza alemana crecía en Europa. Ese año junto a Benito Mussolini, al primer ministro británico, Arthur Neville Chamberlain y al presidente del Consejo francés Édouard Daladier, Hitler firmó el Pacto de Múnich, donde se comprometía a no comenzar una nueva guerra, para la cual ya estaba preparado, a cambio de un pedacito de Checoslovaquia. La firma de dicho pacto de no agresión, en el que no participó ningún representante checo, le valió a Hitler la postulación, por parte del parlamentario sueco Erik Brandt con el apoyo de Chamberlain, a la candidatura al premio Nobel de la Paz. Si bien circulan versiones de que la propuesta de Brandt fue irónica, el pedido fue formalmente presentado y formalmente rechazado al año siguiente.

Tras la derrota en la guerra del 14, Alemania no formó parte de la Liga de las Naciones, quedando afuera del nuevo orden internacional, liderado entre otros países, por Estados Unidos. El único país que se manifestó en contra de esta situación fue Argentina. Gesto que cayó muy bien a los alemanes. Para el año 1938 la Argentina había recibido una gran cantidad de inmigración alemana. Con motivo de festejar la anexión pacífica y voluntaria de Austria al Tercer Reich, el 10 de abril de 1938 con más de 18.000 personas, se realizó el acto nazi más grande de la historia fuera de Alemania. Fue en Buenos Aires, más precisamente en el Luna Park.

Augusto Fernandes relata este “Asunto criminal” que transcurre en un rincón de San Carlos de Bariloche, con tres personajes descendientes de inmigrantes de tres nacionalidades diferentes, atravesados por la realidad de un mundo que se precipitaba a una guerra con consecuencias, en aquel momento, insospechadas.

Hagamos el viaje e intentemos retrotraernos a este “Asunto criminal”, en 1938, cuando Hitler ganaba elecciones y se perfilaba, para sus seguidores, como un restaurador de la paz en Europa.

Lisandro Fiks

Con motivo de festejar la anexión pacífica y voluntaria de Austria al Tercer Reich, el 10 de abril de 1938 con más de 18.000 personas, se realizó el acto nazi más grande de la historia fuera de Alemania. Fue en Buenos Aires, más precisamente en el Luna Park.