CANCIÓN DE CUNA PARA UN MARIDO… EN COMA

ROBERTO LUMBRERAS BLANCO - ADAPTACIÓN LÍA JELÍN / DIRECCIÓN LÍA JELÍN

EN EL TEATRO

LUISA VEHIL


Con:

Ana María Cores

Producción T.N.C: Luchy Kogan
Fotografía T.N.C: Gustavo Gorrini
Asistente de dirección: Silvina Rodríguez
Diseño de iluminación: Alejandro Le Roux
Diseño de escenografía y vestuario: Alberto Bellatti





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Pregunta: ¿A qué extremo puede llegar una mujer por amor?

¿O por interés?

Respuesta: A cualquiera.

Verónica está a solas con su marido, pero no se trata de una escena íntima matrimonial: el hombre se encuentra en un coma irreversible.

La larga lista de confesiones que Verónica le hace a un cónyuge que no puede oírla, es la columna vertebral de Canción de cuna para despertar a un marido… en coma, del español Roberto Lumbreras Blanco.

Desde la piedad hasta el desprecio, pasando por la dulzura y la crueldad, todas las emociones femeninas se cuelan a través de las múltiples confesiones que Verónica va hilvanando en esa sala de terapia intensiva instalada en un lujoso palacio, habitado por ella y por ese marido que apenas si respira mecánicamente conectado a un complejo aparato de supervivencia.

Pero también es Verónica la que, sin saberlo, se ha conectado a otro complejo aparato, fabricado en base a concesiones, deseos y traiciones, con el que aprende a sobrevivir a su propia y solitaria vida, a la manera de una especie de Barbie trasnochada.





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