Por primera vez, una obra de Oscar Viale se estrena en el Teatro Cervantes. Justo homenaje al autor de un teatro popular destinado a divertir y conmover, que ocupa un importante lugar en la dramaturgia argentina contemporánea. S. D.

…en Chúmbale tiene lugar algo así como un escandalete de conventillo (no es un conventillo como el de los sainetes tradicionales, pero es una gran casa donde conviven personas con expectativas sociales diferentes que, jugado en escena, deja entrever ciertas disputas intrínsecas por roles jerárquicos en personajes que pasaron del proletariado a una engañosa situación burguesa, pero que en el fondo, mantienen una condición lumpen…
Osvaldo Pellettieri

Acerca del autor

Oscar Viale vivió regalándonos sorpresas. Primero, después de deleitarnos en sus actuaciones iniciales como actor francamente cómico, nos sorprendió con su aporte como dúctil actor dramático. Unos años más tarde fue la gran sorpresa; su revelación como agudo dramaturgo con El grito pelado, obra que junto a La pucha, Chúmbale, Convivencia y otras de similar inspiración marcaron una saludable bifurcación en el desarrollo del teatro popular argentino. Su vida profesional estuvo sembrada de constantes sorpresas tanto en el teatro como en el cine o la televisión, terrenos en los que participó sin pausa y ágilmente en calidad de autor, actor o libretista. El gordo Viale nunca dejó de sorprendernos. Pero su última sorpresa, imperdonable, fue la de su desaparición. Desde entonces nos dejó a sus colegas amigos con la ausencia de su voz y el dolor de no poder compartir con él nuevas obras fruto de su gran capacidad creadora.
Carlos  Gorostiza

Gerónimo Oscar Schissi, tal el verdadero nombre de Oscar Viale, nació el 20 de diciembre de 1932 en Villa Devoto. A los trece años se interesó por el teatro participando como actor en un grupo vocacional del barrio. Tal vez sea eso, su mirada de actor, lo que lo llevó a poseer un agudo y corrosivo sentido del humor, un profundo conocimiento del habla popular, una notable capacidad para crear situaciones y personajes y para abordar con solvencia todos los géneros.
A fines de la década del 60 se desempeñó, primero como actor y luego como guionista, de televisión, en programas de gran éxito como “La tuerca” y “Los Campanelli”.
En 1967 debutó como dramaturgo con El grito pelado, le siguieron La pucha (1969), ¡Yo, argentino!(1976), Encantada de conocerlo (1978), Convivencia (1979), Íntimas amigas (1982), Periferia (1982),Tratala con cariño (1985) y algunas otras. No he mencionado Chúmbale (estrenada en 1971 y hoy repuesta inteligentemente por el Teatro Cervantes). En ésta Viale vuelve a usar el tono a la vez risueño y profundo que sería una marca de toda su obra. Lo vemos en cada réplica, en cada mirada, en cada guiño.
Es bueno recordar también que escribió guiones para films como “Los gauchos judíos” (1974), “No toquen a la nena” (1975), “Juan que reía” (1976), “El infierno tan temido” (1981) y “Plata dulce” (1981).
Oscar Viale murió el 3 de agosto de 1994 en Buenos Aires a los 62 años. Todavía lo extrañamos
Carlos Pais