EL CONVENTILLO DE LA PALOMA

DE ALBERTO VACCAREZZA / DIRECCIÓN SANTIAGO DORIA

EN EL TEATRO

MARÍA GUERRERO


Con:
Ana Acosta, Irene Almus, Marcelo Bernadaz, Arturo Bonín, Alfredo Castellani, Juan Carlos Copes, Ana María Cores, Cutuli, Claudio García Satur,  Daniel Miglioranza, Héctor Nogués, Horacio Peña, Luis Podestá, Néstor Sánchez, Rita Terranova, Alfredo Zanobi
Vecinos: Diana Arias, Johana Copes, Mónica D’Agostino, Pablo Di Felice, Emanuel Duarte, Diego Freigedo,Verónica Gardella, Fernando Mercado, Karina Rivera
Múscios en escena: Pablo Gignoli, Lucas Ferrara, Bruno Giuntini
Voz en off: Raúl Lavié

Producción T.N.C: David Hoyo Rivas
Fotografía T.N.C: Gustavo Gorrini
Diseño gráfico: Lucio Bazzalo
Asistencia de coreografía: Johana Copes, Marcelo Bernadaz

Asistente de dirección: Silvina Rodriguez

Coreografía: Juan Carlos Copes
Diseño de iluminación: Leandra Rodríguez
Diseño de vestuario: Maribel Solá
Diseño de escenografía: René Diviú
Dirección musical: Gaby Goldman

Dirección: Santiago Doria





fsdaf

Serán casi treinta actores en escena para interpretar uno de los sainetes más preferido por el público desde su estreno en 1929. Género popular y divertido, ha sido puntapié inicial del teatro argentino: el sainete criollo. Sin dudas El conventillo de la Paloma es un título emblemático de nuestra escena nacional. “A la satisfacción de hacerlo -dice Santiago Doria– se unen la misión de divertir y el compromiso de transmitir a las nuevas generaciones desde dónde llegamos hasta aquí.”

-*-

Como dice el investigador Alberto Wainer en el prólogo del programa de mano: “A 84 años de su estreno (y a ejemplo de su modelo de la calle Serrano, en Villa Crespo) El conventillo de la Paloma, resiste. Y esta versión que empezó en 2010, casi culminando el homenaje a los cincuenta años de la muerte de Don Alberto Vacarezza, terminó constituyéndose (quizás junto a aquel Martín Fierro, que dirigió Elías Alippi por 1941) en uno de los sucesos mayores de toda la historia de nuestro Cervantes. Y -descontada la genialidad de la pieza- no hay motivos para el asombro. Se trata, para los argentinos, de una cuestión casi ontológica, hace a su identidad, la celebra…”

 





fsdaf




fsdaf

Compartir