La elección de Robin Hood como tema a tratar, tiene que ver con la posibilidad de volver a transitar a través de una comedia musical el terreno de la aventura, de la lucha por establecer la justicia, de la pelea incansable de los héroes de todos los tiempos tratando de impedir que los malos que nunca faltan se apoderen del poder.

La eterna lucha, en este caso contada a través de la música y fundamentalmente el humor, dejando claro que los villanos, tarde o temprano sufren las consecuencias de sus actos.

La historia cuenta cómo el Sheriff de Nothingham aprovechando la ausencia del Rey Ricardo, que se encuentra peleando en las cruzadas, somete al pueblo y decide apoderarse definitivamente del trono, planeando casar a su primo con Lady Marian y de esa manera acceder a la Familia Real. Una vez cumplido con este propósito nadie podrá impedir que se apodere del trono. Los rebeldes apostados en el bosque de Sherwood, cercano al castillo y guiados por Robin Hood tratarán de impedir que el Sheriff cumpla su cometido.