Tenesy llega día tras día a ocupar la misma mesa en esa confitería porteña que  ofrece  reminiscencias  de  la  ” belle  epoque” en su ambiente y  su  mobiliario.  Pretende  escribir  la  gran  obra teatral que demuestre que es en  realidad  Tennessee  Willams  y que además está vivo.  ¿Será  Tenesy ,  en  verdad,  Tennessee Willams refugiando su melancolía en Buenos Air es, o se trata de un impostor, de un ser trivial, anónimo,  megalómano  o  loco ?  ¿O tal vez es a alguien que se inmola en su amor por el teatro?

He aquí el dilema…

Notas:
La Nación
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